EL LIBRO DE HANNA

 SINOPSIS DE
EL LIBRO DE HANNA

   En esta segunda aventura, CÉSAR y LUCÍA se han hecho muy amigos. Están dispuestos a enfrentarse juntos a los problemas que se les presentan, que no son pocos.En clase aparece un repetidor que se llama SANSÓN PÉREZ, que está dispuesto a imponer sus ideas sobre lo perniciosos que son los libros. No quiere que nadie lea, no quiere que nadie escriba, no quiere que nadie le lleve la contraria. Un auténtico dictador que la toma con CÉSAR, por ser hijo de un escritor.

   Los dos amigos deben afrontar esta nueva situación, que resulta francamente peligrosa.

   Además, el padre de CÉSAR se pone enfermo y no puede escribir la segunda parte de EL LIBRO INVISIBLE. Necesita ayuda, pero es muy difícil encontrarla.

   En la fantasía literaria, la princesa HANNA debe impedir que el malvado SCROOM arroje al volcán de HULTAN todos los libros que ha conseguido reunir.

   La amistad de CÉSAR y LUCÍA se pone a prueba cuando deben tomar decisiones importantes.

    COMIENZO DE
EL LIBRO DE HANNA 

* * * * *

   Capítulo 1

    Me llamo César Durango y estoy muy contento gracias a mi padre.

    Papá es escritor de libros infantiles y juveniles y necesita cambiar de ciudad cada vez que escribe un libro. Y eso me obliga a cambiar de colegio, de barrio y de amigos... Y no me gusta nada.

    Pero hace algunos meses me dio una buena noticia: me dijo que ya no habría más mudanzas ni más viajes. Me aseguró que nos íbamos a quedar en esta ciudad para siempre. Y eso me gustó.

    Gracias a esa decisión es el segundo año que voy al mismo colegio, que vivo en la misma casa y que tengo los mismos amigos y amigas. Por eso estoy muy contento.

   Lo mejor de todo es que su última obra, El libro Invisible, ha tenido tanto éxito que laeditorial le ha pedido que escriba una segunda parte, que se va a titular El libro de Hanna. Creo que va a ser un buen libro de aventuras... Estamos todos muy contentos.

   Ahora nos encontramos en casa, cenado los cuatro juntos. Papá está distraído y casi no ha hablado en toda la noche. Según rengo entendido es algo que les pasa a menudo a los escritores: se llama concentración.

   -¿Qué tal va tu nuevo libro, papá? -pregunto.

   -¿Qué? Oh, bueno... Hoy he tomado un montón de notas.

   Y para demostrarlo, saca unas cuantas hojas de papel de los bolsillos. Hay servilletas de bar, facturas, recortes de periódicos, hojas de bloc...

   -Y en la chaqueta tengo más -asegura-. Tengo muchos apuntes.

   -Pero... ¿ya has empezado a escribir la historia -insisto.

   -Bueno, no hay prisa -dice mamá-. Todavía hay tiempo para terminar y entregar el libro.

   -¿Cuánto tiempo queda?

   -Escucha, hijo, eso es lo de menos. Lo importante ahora es acumular ideas. ¿Comprendes?

Muevo la cabeza para decir que no, que no comprendo.

   -Verás, antes de empezar a escribir un libro, es conveniente reunir muchas ideas -explica papá-. Y documentarse bien. Estoy leyendo libros de historias medievales y todo eso.

   -¿Como hacen los historiadores?

   Más o menos.

   -Pero tu historia es producto de tu imaginación -explico-. No te hace falta documentarte tanto, ¿no?

   -El libro de Hanna necesita mucha documentación -responde mamá-. Papá me ha contado que su historia está basada en un hecho real.

   -La princesa Hanna es un personaje de fantasía -dice papá-. Pero quiero que se parezca mucho a la realidad. Por eso me cuesta mucho escribir la nueva historia. Pero lo conseguiré.

   Le miro sin decir nada. La verdad es que no entiendo lo que ocurre. Es como si pasara algo que nadie quiere contarme. Mi hermano Javier está sentado a mi lado,`pero no dice nada.

   -Además, no hay que preocuparse, creo que dentro de poco estaré listo para empezar a escribir -asegura papá con una sonrisa forzada.

   -Claro que sí -le anima mamá-. Eres un buen escritor y estoy convencido de que harás un buen libro.

   -Tan bueno como el primero -afirma Javier-. ¿Verdad, César.

   -O mejor -respondo-. Las segundas partes pueden ser mejores que las primeras.

   -Claro, como La guerra de las galaxias, que cada película es mejor que la anterior.

   -Tengo lo más importante: las ideas -comenta papá-. Y os puedo asegurar que son muy buenas. Ya veréis qué pedazo de libro voy a escribir.

   Hemos terminado de cenar y se levanta.

   -Ahora tengo que ir a mi habitación a ordenar todo este material -dice-. Es muy importante organizar las ideas para que no se pierdan. Buenas noches, chicos.

   -Buenas noches, papá -dice Javier.

   .Buenas noches, papá.

   Papá tiene una técnica de trabajo muy rara: durante el día escribe en bares, en restaurantes, en museos, en aeropuertos, en pizzerías... Escribe en cualquier sitio. Primero lo hace a mano y luego, por la noche, cuando llega a casa, la pasa al ordenador. Pienso que es extraño porque redacta dos veces lo mismo. Y yo, por mucho que me lo explique, no lo entiendo. Pero, en fin, cada uno tiene sus manías.

   Mamá coge el mando a distancia y enciende el televisor.

   -Creo que esta noche ponen una buena película -dice-. ¿Queréis verla?

   Efectivamente, acaba de empezar una película que se titula Braveheart, que quiere decir corazón bravo o algo así y está interpretada por ese tío tan simpático que se llama Mel Gibson.

   -La pondemos bajita para no molestar a papá -sugiere mamá ants de salir del salón-. Voy a preparar algunas cosas para mañana.

   El protagonista es escococés y se llama Wallace. De niño, ve como su padre cae en una trampa de los ingleses. Entonces, se queda huérfano y se va a otro país con un tío suyo a estudiar.

   -César, deberías ser un poco menos pesado con papá -me aconseja Javier de repente.

   -¿Qué?

   -Que es necesario relajar a papá.

   -¿Relajarle? Pero si está muy tranquilo con sunuevo libro.

   Cuando se hace mayor y velve a su pueblo, Wallace conoce a una chica y se casa con ella.

   -Hay que hacer que se sienta bien para que pueda escribir -dice Javier.

    -Yo hago todo lo posible.

   Los ingleses matan a la mujer de Wallace. Entonces se rebela y empieza la guerra contra ellos.

   -Papá nos necesita más que nunca. Debes recordar que, al fin y al cabo, se ha quedado en esta ciudad por nosotros. Sobre todo por ti.

   Wallace pide ayuda al rey de Escocia.

   -¿A qué te refieres?

   -¿Sabes que papá casi no sale a trabajar?

   Wallace y el hijo del rey escocés se entrevistan pero no llegan a ningún acuerdo. Aunque los dos son escoceses, no se entienden...

   -¿Qué quieres decir? -pregunto un poco alarmado.

   -Pues eso, que hace unos días que no se levanta y se queda casi todo el día en la cama.

   -Pero si acaba de decir que...

   -Le está costando mucho escribir este libro. Ten en cuenta que es la primera vez que escribe dos libros en la misma ciudad.

   -No digas tonterías. Me prometió que no habría problemas. Dijo que le gustaba quedarse aquí.

   -Papá está un poco deprimido y casi no sale de casa... Y tú le presionas -explica.

   -No exageres. Creo que fue muy valiente cuando decidió quedarse a vivir en esta ciudad.

   -Lo ha hecho por ti.

   -El rey de los ingleses tiene un hijo cobarde, incapaz de gobernar. No sabe enfrentarse a Wallace, que es un valiente.

   -¡Pues yo no quiero cambiar otra vez de ciudad por culpa de los libros! -le explico.

   -¡Es escritor! ¿Entiendes?

   -¡Y yo quiero llevar una vida tranquila! ¡Quiero tener los mismos amigos! ¡Me lo ha prometido!

   Wallace ha reunido un gran ejército y se dispone a luchar contra el rey de los ingleses.

   Mamá ha oído los gritos y entra en el salón:

   -¿Pasa algo?

   -No. solo estábamos hablando -responde Javier.

   -Pues procurar no gritar mucho, que vuestro padre está trabajando.

   Nunca he visto a mamá tan nerviosa. Ella jamás nos regaña ni nada.

   Wallace pierde la batalla.

   El teléfono está sonando. Mamá lo coge y unos segundos después me dice:

   -César... Es Lucía, quiere hablar contigo.

   -Gracias, mamá -digo mientras ne levanto.

   Lucía es mi compañera de pupitre y dice que cuando sea mayor será escritora. Ha ganado un concurso de cuentos en nuestro colegio y todo el mundo dice que escribe muy bien. El caso es que Lucía y yo tenemos algunos planes de futuro; no es que vayamos a casarnos y eso, no, es otra cosa: vamos a montar una editorial. Ella será escritora y yo publicaré los libros. La idea es suya, pero a mí me parece muy buena, por eso la he aceptado.

 

FIN DEL PRIMER CAPÍTULO DE
EL LIBRO DE HANNA