ASESORANDO AL
PREMIO CERVANTES CHICO

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Por: Santiago García-Clairac

Con la colaboración de: Javier Fernández Jiménez

¿Qué se premia con este galardón?

Siempre se ha premiado a un autor por toda su obra, no a una novela inédita o a una ya publicada, es un premio que se entrega a un autor que tiene un conjunto de títulos ya publicados, que conforman un conjunto literario interesante y de calidad.

Que yo sepa, nunca se ha especificado la cantidad de libros que un autor tiene que haber publicado para ser considerado como candidato idóneo, cosa lógica ya que la calidad de un autor no se mide por la cantidad de libros escritos, ni por los años que lleva trabajando, ni siquiera por los premios acumulados. 

Aquí se premia su obra, sea grande o pequeña, pero lo que se destaca es que conecte bien con los niños y sea capaz de crear lectores. Es decir, un autor con una obra de calidad pero desconocido o con poco interés para los niños y con poca capacidad de despertarlo, tiene más difícil que la organización se fije en él.

Si este premio se entregara a un autor que no tuviera trato constante con los niños o a quien no conocieran de nada y que no atrajera su interés, podría provocar justo el efecto contrario al deseado. Ahora bien, es conveniente dejar claro que nunca se ha discriminado ni descalificado a nadie de antemano por ninguno de estos motivos. Todos los autores de literatura infantil y juvenil son potenciales candidatos al premio y el jurado es libre de proponer a quien considere oportuno.

 Está en las sucesivas versiones de las bases: afinidad con los niños, obra actualizada, que siga publicando en el momento recibir el premio… y que, además, tenga popularidad en el mundo de la literatura infantil y juvenil. Las bases del premio consideran que la popularidad del autor es importante. Este capítulo hay que entenderlo bien, no se trata de buscar autores famosos, se trata de buscar autores conocidos en el ámbito de la lectura infantil y juvenil por su obra y no por otros motivos, lo que ya es un mérito en sí mismo.

 Se trata de que exista una verdadera comunión entre autores y jóvenes lectores. Hay que insistir en que la popularidad no es el valor más importante, a mí, personalmente, me parece más destacado el de la comunicación con los lectores y tener una obra que se usa en los colegios e institutos, junto a la cercanía con los centros educativos, las bibliotecas y las librerías.