LA FORMA DE ESCRIBIR Como guionista me he encontrado más de una vez en la tesitura de tener que inventar un argumento, y la inspiración no es una fuerza mágica que llega de la nada mientras estás ocioso. Hay que estar atento y buscar las historias allá por donde vas y sólo si estás dispuesto a encontrarlas tendrás suerte y darás con una buena. De esa manera puedes llegar al Louvre de París y al ver la Gioconda pensar que ese cuadro, esa imagen, puede tener una historia en su interior que se convierta en un bestseller.Ya había explicado anteriormente que una de las virtudes de El Ejército Negro consistía en su increíble visualidad. Y esto es debido a la curiosa forma de escribir de su autor.Además de elegir todo tipo de lugares donde llevar su ordenador, Santiago siempre escribe con una pila de folios y cuatro o cinco bolígrafos al lado. Las ideas le llegan en imágenes a la mente y comienza a bocetarlas. Primero son unas líneas borrosas como el esqueleto de una casa que todavía no ha tomado forma. Otro folio y la misma imagen comienza a definirse. Y como una figura que se acerca desde lo más profundo de una niebla espesa, tras varios dibujos, correcciones, detalles o incluso descartes, aparece la escena.Esta es la razón por la que leer El Ejército Negro te da la sensación de estar leyendo una película, porque Santiago describe imágenes, escenas. Las saca de su mente, las mira desde fuera, como las verías tú, las corrige y te las muestra tal cual son. Y al verlas, no puedes dejar de pensar que “esa imagen tiene una historia”.Veamos algunos dibujos de Santiago:Hagamos un ejercicio práctico. Imaginemos por un momento que no hemos oído jamás nada acerca de Arturo Adragón. Y ahora analicemos este dibujo.
¿Quién es este caballero en primer plano? ¿Por qué lleva una máscara? ¿Por qué está de espaldas en lugar de mirar hacia la pira funeraria como todo el ejército? ¿Acaso se siente culpable y por eso no puede mirar? ¿Por qué la espada tiene una cabeza de dragón en la empuñadura? ¿Y quién es la mujer entre las llamas? Como podemos comprobar, además de la magnífica composición de la imagen, sus personajes nos lanzan a la mente infinidad de preguntas que queremos que sean respuestas. Este otro dibujo es uno de mis preferidos. Corresponde al momento en el que Arturo desciende hasta la cueva del Gran Dragón. Y es uno de mis preferidos porque se explica nada más verlo con una sencillez meridiana. La oscuridad reinante, las rocas con forma de dientes afilados, Arturo en el medio que parece que va a ser devorado por una boca inmensa… dan una imagen perfecta de lo que es una cueva de dragón.
LA ESPADA ALQUÍMICA
Pero no todo son escenas. La Espada de Arturo es un elemento muy importante dentro de la historia, y como no podía ser de otra forma, también era necesario visualizarla.Como se puede observar, está pensada al milímetro para que encaje perfectamente en la historia. Cabeza de dragón, escamas, garras… incluso el nombre de Arturo en ella.
No sólo hay que fijarse en el simbolismo de la espada Alquímica en la historia, sino que además tenemos que admitir que si viésemos esa espada en la estantería de una armería, seguro que es la que escogeríamos para llevárnosla a casa.
BOCETOS Me gusta esta imagen porque muestra la rapidez de dibujo de Santiago. Aunque las otras imágenes también son dibujos rápidos, es evidente que están en una fase más avanzada que ésta. Y sin embargo, con sólo echarle un vistazo recibimos la información suficiente para leer la escena. Pero no solamente eso, sino que cuando lo miro, en lo primero que pienso es en un póster de película. Y creo que esta es una de las grandes facultadas de Santiago, que ya he comentado anteriormente, su capacidad para imaginar imágenes atractivas y espectaculares.
Esta imagen es uno de los mejores ejemplos del porqué del éxito de El Ejército Negro. Porque cuando uno la ve no puede dejar volar la imaginación y hacer que su mente ponga en movimiento lo que hasta entonces eran imágenes estáticas:
El dragón nace de la tierra, estira sus alas nada más surgir, su primer rugido se confunde entre el griterío del ejército que golpean sus escudos como un trueno en el cielo. Mientras Arturo y sus amigos miran al frente… hacia el enemigo. La batalla sólo acaba de comenzar. EL AMBIENTE ADECUADO
Para mí, el truco de esta escena está en el personaje, y solo en el personaje.
Arturo está solo. Y para mayor dramatismo está soportando el frío y la lluvia. ¿Está expectante, triste, pensativo, deprimido? Está de rodillas, sumiso, dispuesto, alerta.Fijaos en que las casas no están definidas. Porque no son importantes. Lo importante es Arturo. Ni siquiera la espada es importante, tan solo un apoyo. Lo único que está bien definido es Arturo y su ambiente. Porque tan importante es crear imágenes visuales de acción como rodear al personaje de un ambiente adecuado. Imágenes como esta son las que ayudan a que la historia tenga coherencia y no simplemente una amalgama de escenas de acción y misterio.
Como ejemplo imaginad una escena de una película de terror a la que le ponen la música de un circo. No quedaría bien ¿verdad? y perdería el sentido. Pues lo mismo pasa con los libros y su ambiente. Haced la prueba e imaginad la música que os inspira esta imagen.Y ahora os cuento un truquito de los que le gustan a Santiago. Si os fijáis en la parte de la derecha del dibujo podéis ver las tejas de la azotea. ¿No os recuerdan a escamas de dragón? Todo está relacionado.Aquí, el inspector Demetrio interroga a Arturo. Y vemos un ejemplo más del ambiente que se crea con la imagen. Los barrotes, la luz que sólo le ilumina a ellos, el inspector en pose amenazadora, luces y sombras…
EL PUNTO DE MIRA
Cuando te dedicas a escribir hay una parte clave a tener en cuenta, y es el punto de vista del narrador. Como habéis podido comprobar hasta ahora, Santiago tiene una visión cinematográfica claramente destacable. Y esto tiene su reflejo en la historia aunque no os deis cuenta.Tanto en el cine, como en los tebeos, el autor tiene que decidir cómo va a ver el espectador lo que ocurre, desde que punto de vista, cuánta información va a mostrar en la imagen, cuánto va a ver el espectador… que se traduce más o menos en dónde se va a colocar la cámara. De esta manera se puede enseñar al público que hay un monstruo detrás de una puerta pero el personaje no lo sabe, y así se aumenta la tensión dramática.Imágenes como esta son las que os ayudarán a entender cómo es posible que al leer el libro os resultase tan fácil imaginar las escenas de las aventuras del joven Arturo. Y es que es como si Santiago estuviese detrás de ti mientras lees el libro indicándote donde mirar y cómo mirar.
DANIEL ORTÍZ