Algunos viajes resultan más interesantes que otros. El que aquí voy a comentar es uno de los más extraños que he hecho en mi vida.
En realidad, no pasó nada grave, pero siempre tuve, tuvimos, la sensación de que podía suceder algo. Algo anormal. Había en el ambiente como presencias `paranormales, y no exagero.
En realidad, se trataba de una concatenación de hechos casuales que se dieron de forma fortuita y que encendieron nuestra imaginación.
Me he animado a compartir esta historia ya que, de alguna manera, me he quedado con la idea de que podría dar pie a una historia terrorífica: personas que desaparecen, misteriosas gotas de sangre, la llegada masiva de cazadores y su estrambótica partida, el hacha del protagonista de El Resplandor que parece ahora en el cuadro de un hotel que se asemeja al de la película... en fin, lo necesario para estimular la fantasía de un escritor de mente calenturienta.
Quiero advertiros que esta crónica no está totalmente terminada y que, en los días sucesivos, añadiré fotos y comentarios que espero recibir de mis compañeros de viaje. Por lo tanto, irá evolucionando según pase el tiempo. Lo digo por si os animáis a seguir el proceso.
Mientras, os deseo que lo paséis bien.
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