CÓMO SE PREPARA UN LIBROFÓRUM

Un Librofórum es un encuentro literario que se celebra en centros escolares entre un autor y sus lectores y sus profesores.

El éxito de este encuentro depende de la preparación. Si está bien organizado será muy interesante, todo el mundo quedará contento y el tiempo se habrá aprovechado bien.

Basándonos en la experiencia de Santiago, aquí damos algunas pistas de cómo organizarlos correctamente para que resulten beneficiosos.

¿LIBRO LEÍDO O NO LEÍDO?

La fórmula de "libro leído" es, a nuestro modo de ver, la más práctica y provechosa. De esta manera, el encuentro es mucho más completo y mantiene el interés de los alumnos que, al conocer perfectamente el contenido del libro, se sienten más involucrados y participan más y con más ganas.

El primer paso es elegir bien el libro y el autor. Naturalmente, conviene asegurarse de que el autor está disponible y ponerse de acuerdo con él para cerrar las fechas.

El segundo es leerlo a conciencia y en grupo, de forma que cuando el autor llegue, el libro haya sido leído por todos los alumnos y alumnas.

La opción de "libro no leído" es muy diferente y ofrece otras posibilidades.

En este caso, la sesión se encamina hacia la generalidad.

Se habla de lectura y de algunos títulos del autor y de otros ajenos.

Pero también ofrece la oportunidad de hablar más a fondo de la vida del autor, de sus gustos y proyectos.

Se suele hablar también de la escritura y de los deseos de los asistentes.

 

ELECCIÓN DEL LIBRO

¿Cómo se elige bien un libro?

Por la temática o el género de la historia.

Por su tamaño (no a todo el mundo le gusta leer libros gordos).

Por el autor, que ya es conocido del colegio, del maestro o por otras referencias.

Por recomendación directa del maestro, que ya lo ha trabajado y conoce bien su contenido.

Cada alumno debe tener acceso permanente al libro. O bien lo ha comprado o bien es de la biblioteca, pero debe disponer de él cada vez que le apetezca. Debe hacerlo suyo aunque no sea su propietario.

Si es de su propiedad, podrá hacer anotaciones y garabatos, doblar sus páginas y colorear los dibujos si le apetece. Y podrá pedir la firma del autor.

La lectura estará dirigida por el maestro o profesor, de forma que todo el grupo siga el mismo ritmo de lectura y los comentarios enriquezcan a todos.

Para que la lectura sea eficaz, es recomendable que los alumnos lo comenten en grupo. Con la participación de los tutores.

Eso facilitará el siguiente paso: la preparación de preguntas.

 

LAS PREGUNTAS

Entre todos deben preparar las preguntas que le harán al autor. Si se coordinan bien, evitarán que se repitan, con lo que se ganará mucho tiempo durante la visita.

Conviene que, una vez hechas, se elijan las que más convengan. De esta forma, se obtendrán respuestas interesantes y bien hiladas. Hacer preguntas que interesen a todo el grupo hace que los alumnos tengan más interés en la visita ya que se sienten bien representados. 

Es mejor hacer veinte preguntas coordinadas que hacer treinta mal enfocadas.

También conviene tener en cuenta que les encanta que sus profesores hagan preguntas y participen en el encuentro.

 

LA VISITA

Conviene organizarla con tiempo.

Es bueno que los alumnos lean con tranquilidad y que no se sientan presionados.

Además, hay que contar con la disponibilidad del autor.

Por eso, es mejor planificar la visita con antelación y asegurarse de que todas las piezas encajan.

De esta manera, se puede reservar el salón de actos o el espacio que sea con tiempo y evitar sorpresas de última hora.

También es bueno que los alumnos sepan en qué fecha se producirá el encuentro. Es motivador para ellos.

 

 

LUGAR DEL ENCUENTRO

Es conveniente que el encuentro se produzca en un lugar cómodo para todo el mundo, sobre todo para los alumnos.

La clase es la mejor opción. El salón de actos o la biblioteca son también muy adecuados.

No son tan adecuados el gimnasio o la cocina.

Naturalmente, hay que adaptarse a las condiciones de cada centro.

De lo que se trata es de que los alumnos se encuentren cómodos y a gusto.

Tener en cuenta que si el local es muy grande, conviene usar megafonía.

Y no olvidar que, en invierno, en ciertos locales hace frío.

Si hay proyección, debe preparase anticipadamente y no tener a los alumnos esperando. Hay que evitar problemas técnicos y ensayar previamente.

Este es un punto en el que se suele caer con facilidad. Se empieza a poner el proyector y la pantalla en el último momento, cuando los niños ya están en la sala y les tienen esperando mientras todo funciona.

Y un detalle importante: hay que recordar el día a los alumnos que deben traer el libro. A veces, se acuerdan del evento el mismo día y se han dejado el libro en casa, lo que les causa frustración a la hora de la firma. Pero también, a veces, el autor hace referencia a un párrafo o a una ilustración y los chicos deben revisar esta parte del libro.

 

COMIENZA EL ENCUENTRO

Una vez colocados los alumnos, la tecnología a punto, la calefacción puesta, comienza el acto.

Para empezar, es el profesor, el bibliotecario o el propio director el que presenta al autor. Les recuerda que es el autor del libro que han estado leyendo y hace una breve referencia a su historial profesional. A veces, se proyecta la página web del autor o alguna fotografía o cita de alguna relevancia.

Y el autor interviene. Comienza presentándose a él y a su obra. Puede explicar cómo se hizo escritor y los motivos que le llevaron a serlo... Inmediatamente, entra a hablar del libro en cuestión. Un libro que se conoce de memoria y que, probablemente, ha releído últimamente para refrescar su memoria. Recuerda perfectamente los nombres de los personajes, los escenarios y las acciones. Le conviene tenerlo todo bien fresco en la memoria, sobre todo, cuando empiecen las preguntas.

Así que dedica un tiempo al libro que los alumnos han leído. Explica detalles y secretos... Y aporta información añadida y nueva sobre la obra. Secretitos que no aparecen en la web y que sorprenden a la audiencia.

 

TURNO DE PREGUNTAS

Es el autor el que abre el turno de preguntas, y lo hace cuando ha terminado su exposición.

Es, posiblemente, el mejor momento del encuentro. El de la participación de los alumnos.

Este turno se suele hacer de dos formas distintas: el autor, o el profesor, da la palabra a los alumnos que levantan la mano o bien hay una representación de uno o varios alumnos organizada previamente por el profesor que hacen las preguntas que han acordado en clase. Cualquiera de las dos fórmulas es buena; con la salvedad de la que segunda opción asegura que van hacer preguntas relacionadas con el libro o con la actividad del autor, mientras que la primera opción deja las puertas abiertas a preguntas no relacionadas y que se salen por completo del tema.

En cualquier caso,el autor debe contestar con toda precisión a las preguntas y, si lo estima conveniente, eludir aquellas que son demasiado personales o muy alejadas... ¿De qué equipo de fútbol eres? ¿Tienes novia? ¿De qué color es tu coche?...

Este turno de preguntas es realmente enriquecedor ya que, normalmente, las preguntas suelen ser muy interesantes y enriquecedoras. Es cierto que los lectores ven los libros de manera distinta a como los ven sus autores.

Hay una cosa que gusta mucho a los alumnos es que los profesores también hagan preguntas. Les encanta.

Así que el turno de preguntas es la parte en que los alumnos y profesores participan y el ambiente se hace más agradable y cercano.

 

LA FIRMA DE LIBROS

Acaban las preguntas y llega el momento estrella: ¡La firma de libros!

Hay que administrar bien el tiempo y reservar los últimos minutos del encuentro para la firma de los libros.

Es la gran recompensa para los lectores.

Les vuelve locos.

El autor se sienta ante una mesa y los chicos van desfilando:

-Me llamo Fernando...

-Yo soy Luis...

-¿Puedes poner "Con cariño"...?

-Puedes oponer también el nombre de mi madre. Ha leído el libro y le ha encantado.

-¿Puedes poner el nombre de mi padre? Él me compró el libro...

-¿Puedes poner el nombre de mi hermano?

El autor debe tener en cuenta que hay un problema de tiempo. Se las tiene que apañar para que todos, absolutamente todos, tengan su firma.

A veces, no tienen el libro, o es del colegio, de la biblioteca, compartido... ¿Qué se hace entonces?

Firmar en un papel. Preferiblemente, en un cuaderno.

Hay autores reacios a esta fórmula y solo quieren firmar en sus libros, por lo tanto, es una decisión personal de cada uno.

 

LA DESPEDIDA

Con su firma en el libro, vuelven a sus asientos.

Queda apenas tiempo para una despedida breve.

Muy breve.

Todo está dicho.

El encuentro ha durado una hora.

La semilla está plantada.

Es posible que algunos envíen un mensaje a la página web del autor.

Es posible que quieran repetir con otro libro del autor.

Pero, lo más importante, si todo se ha hecho correctamente, es que estos alumnos tienen ahora más ganas de leer. Para eso se hacen los librofórums.

Sí es así, todo ha valido la pena.